Mentos Mentors

Con el ajetreo de la vida diaria moderna, a veces se nos olvida lo importante que es comunicarse con las personas que tenemos alrededor. Todos vamos tan absortos en nuestras cosas que apenas nos fijamos en los demás seres humanos con los que compartimos parada de autobús, medio de transporte o acera, y mucho menos nos paramos a hablar y entablar una conversación con ellos.

Eso es por lo menos lo que le pasa a los adultos, porque los niños, con su inocencia y falta de prejuicios, ven la vida de otra manera y todavía no han aprendido a guardarse su lado más desvergonzado, para seguir siendo igual de gamberros y desinhibidos que siempre. ¿Y si dejáramos que unos niños traviesos se metieran en nuestra cabeza para decirnos qué tenemos que hacer? ¿Cómo se verían modificadas nuestras relaciones con las personas totalmente desconocidas de nuestro alrededor?

La nueva campaña de Mentos, titulada Mentos Mentors, nos demuestra precisamente eso: cómo sería nuestro día a día si dejáramos que un niño sin ningún sentido de la vergüenza tomara las riendas y el control de nuestras comunicaciones y relaciones. El resultado del experimento lo puedes ver en el vídeo anterior. ¡No tiene desperdicio!